La Policía estima que durante este año la organización habría facilitado el tráfico ilegal de más de 450 personas y proporcionado más de 500 documentos falsos.
Con esta operación se ha frustrado además el traslado inminente de 33 inmigrantes que vivían hacinados en varios de los conocidos como “pisos patera” en Madrid, detalló en un comunicado.
La investigación surgió a raíz de la detección en el aeropuerto de Madrid de un incremento sustancial de ciudadanos de la región del Indostán que intentaban volar a México con documentación falsificada.
Ese dato, junto con información facilitada por autoridades de Estados Unidos que alertaban de un importante aumento de ciudadanos de esa región asiática que pretendían entrar a este país desde México procedentes de España, puso a los agentes tras la pista de esta organización.