Quieren poner a Claudia Sheinbaum nuevamente en las boletas

Quieren poner a Claudia Sheinbaum nuevamente en las boletas, Morena impulsa reforma para empalmar revocación de mandato de Sheinbaum con elecciones intermedias de 2027; PRI denuncia falta de equidad.

 

El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma constitucional que busca adelantar la consulta de revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum para que se realice el 1 de junio de 2027, coincidiendo con las elecciones intermedias en las que se renovará la Cámara de Diputados federales, 17 gubernaturas y cientos de alcaldías.

La propuesta, impulsada por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, ha generado controversia al ser calificada por la oposición como un «madruguete» que podría desequilibrar la contienda electoral.

La iniciativa modifica las fracciones VIII y IX del artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo que la revocación de mandato presidencial, que actualmente debe llevarse a cabo el primer domingo de agosto del año siguiente a los tres años de gobierno, es decir, en 2028, se realice «el mismo día y durante la jornada electoral correspondiente a las elecciones ordinarias intermedias para elegir diputadas y diputados al Congreso de la Unión».

Esto permitiría que Sheinbaum aparezca en las boletas electorales junto a los candidatos de Morena y sus aliados, en un contexto de alta aprobación presidencial cercana al 70%, según encuestas recientes.

El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, defendió la propuesta al afirmar que «no hay plan con maña» y que responde a demandas ciudadanas y asociaciones civiles por fortalecer la rendición de cuentas.

«Es prioritario que los ciudadanos ejerzan su facultad de control sobre la presidenta», enfatizó Monreal, quien descartó cualquier intención de enturbiar el proceso electoral de 2027.

Por su parte, Ramírez Cuéllar argumentó que la coincidencia de procesos aumentaría la participación ciudadana y generaría ahorros en recursos públicos, evitando «fatiga electoral» al no organizar dos eventos nacionales en un lapso corto.

La Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por el morenista Leonel Godoy Rangel y con mayoría oficialista, discutirá y dictaminará el proyecto el próximo lunes 10 de noviembre, con posibilidad de que sea votado en el Pleno de San Lázaro la próxima semana.

El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, expresó su inconformidad inmediata, acusando a Morena de buscar un «albazo legislativo» motivado por el temor a perder la mayoría calificada en 2027. «La presidenta se metería en la boleta de las elecciones intermedias, lo que implica que pueda hacer campaña para no ser revocada, y los candidatos de Morena se colgarían de ella», advirtió Moreira, al considerar que esto viola los acuerdos multipartidistas de 2019 que separaron la revocación de las elecciones para garantizar imparcialidad.

Opositores como el panista Jorge Romero Herrera coinciden en que la mezcla de procesos podría «desvirtuar el sentido ciudadano» de la revocación y generar confusión en el electorado. Analistas, como el constitucionalista Diego Valadés, alertan que adelantar el ejercicio distraería a partidos y votantes, permitiendo a la Presidencia involucrarse directamente en la contienda por el Congreso, gubernaturas y eventuales elecciones judiciales.

El Instituto Nacional Electoral ya anticipa complejidades logísticas para organizar una jornada con tres tipos de votación simultánea: revocación, elecciones partidistas y judiciales. Si se aprueba, la reforma requeriría mayoría calificada en el Congreso y ratificación en al menos 17 legislaturas estatales, consolidando el control de Morena en el Poder Legislativo.

La discusión en comisiones marcará el inicio de un debate que podría redefinir el equilibrio de poderes rumbo a 2027.