
El terremoto del pasado lunes en México, provocó un «tsunami en el desierto», del Valle de la Muerte, EE.UU. La energía sísmica recorrió 2,400 kilómetros a través de la corteza terrestre, llegando a la caverna de piedra caliza, en el Estado de Nevada, en donde hay una piscina geotérmina. Ahí se registraron olas de hasta 1.2 metros, que se agiraron en la caverna conocida como Hoyo del Diablo.
El ecologista acuático del Servicio de Parques Nacionales, Kevin Wilson, comentó, «Los cyprinodon diabolis han sobrevivido a varios de estos eventos en años recientes», y agregó, «No encontramos ningún pez muerto después de que las olas pararon».
