Salvador Llamas Urbina, quien hasta ayer viernes 21 de octubre fue director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Puerto Vallarta, Jefe de Gabinete del Gobierno Municipal y Consejero de Morena en Jalisco, fue privado de la vida por, al parecer, su compañero de comida, según informó el Fiscal del Estado.
Ruda situación la que le arrancó la vida a un hombre que llegó a Puerto Vallarta como coordinador de campaña del actual alcalde, Luis Michel, a quien por cierto tiene mucho que reclamarle la ciudadanía vallartense.
Desde su llegado a Vallarta, Salvador Llamas llegó con la bendición de los hermanos Monreal, paisanos suyos y con quienes tejió fuertes alianzas, al grado de darle la encomienda de hacer ganar a Luis Michel.
Logró el objetivo y para ello, dicen, tuvo que hacer alianzas, que al parecer ahora le cobraron la vida.
Una vez ya instalado en la administración, se hizo necesario para el alcalde, pues Llamas era quien lo acercaba a la élite morenista.
Pero para lograr los cotos de poder, Llamas se vio en la necesidad de generar polémica, dividiendo al cabildo, a los funcionarios de todos los niveles y a la ciudadanía en general, al fin y al cabo ya estaba acostumbrado, según se puede leer en una nota que publicó Meganoticias de Zacatecas en 2018, cuando él era candidato a diputado por el Partido Verde Ecologista.
En esa nota, se expone que Salvador Llamas tenía en su contra 37 denuncias, sin embargo, él sólo reconoció que «hay 12 demandantes» ante la Fiscalía de Zacatecas, relacionadas a la presunta agresión donde hubo detonaciones de arma de fuego la madrugada del miércoles 27 de junio del 2018.
El asunto al que se refiere, es a una riña que se suscitó en un puesto de tacos, en donde un grupo de jóvenes opositores al partido por el que contendía Llamas, le hicieron comentarios que no fueron de su agrado y entonces sacó un arma de fuego y les disparó, sin herir a nadie.
Con esos antecedentes, Llamas inició un arduo trabajo aplicando la máxima de divide y vencerás, por lo que entró en pleito con todo aquel regidor que no respondiera a los intereses de él y del alcalde.
Pero lo más visible fue en los últimos meses, cuando fue señalado por amenazar a varios regidores de Puerto Vallarta, quienes lo responsabilizaron públicamente si algo les ocurría; entre ellos se encuentra la regidora de Morena, Carla Esparza, quien recientemente durante una sesión del ayuntamiento le reclamó al alcalde que uno de sus hijos le hiciera llegar un sobre con dinero para obligarla a votar modificaciones al presupuesto municipal.
Todos estos hechos nos llevan a concluir que el propio Salvador Llamas marcó su destino, dejando incertidumbre en las autoridades municipales, a tal grado que después de confirmarse el asesinado del funcionario, elementos policiales tanto municipales como federales implementaron un fuerte operativo de seguridad en torno a la casa del alcalde, Luis Michel.
Por muchas horas, elementos de la policía municipal, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional vigilaron las inmediaciones del domicilio del edil, mientras efectivos de la policía vial desviaron el tránsito para que ningún vehículo pase frene a su casa.
Finalmente un pregunta: ¿será cierto que el tamaño de tu seguridad es el tamaño de tu miedo?