
Solamente algunos regidores y diputados lamentaron los hechos, mientras otros se acusaban mutuamente de dar un uso político a la ejecución.
Aunque la mañana de este lunes, a pregunta expresa y un tanto molesto, el cordinador de la fracción edilicia de Morena y ex candidato a gobernador por ese partido, Carlos Lomelí Bolaños manifestó su pesar por el asesinato del ex jefe de gabinete de Puerto Vallarta y también ex morenista Salvador Llamas, quienes llevan la batuta en el partido y en el estado han decidido guardar silencio desde el viernes pasado.
Cuando cerca de las 18 horas del viernes comenzaron a generarse múltiples reportes de balazos en la colonia Providencia en Guadalajara, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro sólo publicó un tweet donde lamentaba los hechos y sostuvo que la entidad sigue siendo segura.
A nivel nacional, según reportaron algunos medios de comunicación como Grupo Reforma, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, no ha dicho ni una sola palabra sobre estos hechos, no modificó su agenda en Uruapan Michoacán, al igual que la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, quien está en Argentina.
En el Congreso de la Unión sí fue un tema para señalamientos entre las bancadas de Movimiento Ciudadano y Morena, por ejemplo, el coordinador de MC, Jorge Álvarez acusó un uso político de este hecho y que los morenistas, en lugar de mostrar solidaridad, lo usan para criticar el gobierno de Enrique Alfaro.
Incluso despotricó contra el legislador morenista, Hamlet García, quien señaló el clima de inseguridad en Jalisco, dijo que es inaudito que pese a haber sido amigo cercano de Salvador Llamas, ahora usa su muerte para tratar de golpear políticamente al gobierno jalisciense.
Hasta el momento no hay detenidos por estos hechos, y la última versión de la Fiscalía estatal es que se trató de un acto completamente orquestado por el crimen organizado.
