
40 millones de personas en el centro de Estados Unidos están bajo amenaza de fuertes y muy agresivos impactos climáticos; alrededor de otras 15 millones en 12 estados están bajo alerta por ventiscas, tormentas de hielo y tormenta de invierno; desde Texas hasta Mississippi están bajo amenaza de tornados, fuertes vientos y granizo de gran tamaño.
Además, se espera que la tormenta de costa a costa que azotó el oeste durante el fin de semana, se fortalezca a medida que avanza hacia el este y se detenga en las llanuras centrales el jueves, obstaculizando los viajes en medio de la nieve y la lluvia helada.
Este miércoles sigue avanzando una destructiva tormenta invernal por Estados Unidos, lo que está provocando condiciones de ventiscas en las Grandes Llanuras, luego de que al menos cinco tornados golpearan zonas de Texas, Oklahoma y Louisiana, en donde hasta el momento hay dos muertos, informaron autoridades y el Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma.
Hoy miércoles se espera que el mal tiempo empeore en el sur del país.
Según medios informativos, un niño apareció muerto en la zona de Pecan Farms, en Keithville, Lousiana, debido a que su casa quedó completamente destruida tras un tornado a diez millas de Shreveport; el cuerpo de su madre fue encontrado entre los escombros.
Docenas de viviendas y negocios sufrieron daños por el sistema tormentoso y varias personas resultaron heridas en suburbios y condados al norte de la zona de Dallas-Fort Worth. Más de 1,000 vuelos con origen o destino en aeropuertos de la zona se retrasaron y más de 100 quedaron cancelados, según el servicio de rastreo de videos FlightAware.
La amenaza del mal tiempo continuaba el miércoles para Louisiana, Mississippi, Alabama y la franja nororiental de Florida, según el Centro de Predicción de Tormentas en Norman, Oklahoma.
