
Algunos colaboradores expresaron inconformidad por la operación de Fernando Espino, líder sindical del metro, quien lleva al menos 42 años al frente de esa red de movilidad.
De acuerdo con un grupo de trabajadores del metro, innumerables eventualidades se han suscitado en los últimos cuatro años en toda la red del también conocido como “gusano naranja” e incluso algunos sin documentar, donde la actual administración y corrupción o falta de capacitación por parte del sindicato son los principales problemas.
A pesar de que el sindicato del Metro anunció como posible causa del choque entre el par de trenes, el “pilotaje automático, señalización y sistemas de comunicación”, el grupo de colaboradores que concedió una entrevista al medio de comunicación Infobae, expresó que en su opinión uno de los principales problemas es que el túnel estaba totalmente oscuro. “No había lámparas para iluminar el tramo”, además de que la falta de mantenimiento también es de suma importancia.
Los trabajadores con conocimientos en mantenimiento correctivo y preventivo del STC pusieron como ejemplo la compra de un automóvil. “Al adquirir un vehículo de agencia, cada seis meses requiere por lo menos de un cambio de aceite, balatas, chequeo general, ahora imaginen esto para cada uno de los trenes, pero aquí cuatro años y no se ha hecho”.
De ese modo, mostraron su molestia al externar que el presupuesto destinado a esta red de transporte no llega, pues no se han comprado refacciones, ni herramientas en mucho tiempo y prueba de ello son los accidentes frecuentes.
Según las investigaciones, tan solo en lo que va de la administración de Claudia Sheinbaum se han reportado al menos 432 accidentes desde su inicio en el cargo hasta la fecha. Sin embargo, los trabajadores también resaltaron que en todo esto también hay otro gran protagonista, es decir, el líder sindical.
Se refieren a Fernando Espino, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores, quien milita en el PRI y tiene alrededor de 42 años al frente del Metro. Incluso ha modificado los estatutos para mantenerse en ese cargo, sin importar quién gobierne.
También pidieron la revisión de las cajas negras de los vagones, para determinar ¿En qué condición avanzó el tren? o ¿Cuál es la situación de seguridad que se presentaba en el momento del accidente?
Hay que recordar que la L3 había presentado varios reportes de fallas durante todo el 2022. Incluso, internautas subieron a redes sociales videos de las puertas que se abrían o el humo en algunas estaciones, entre otras cosas.
Al respecto, declararon que en el caso de las puertas no debería pasar porque se trata de un supuesto dispositivo de seguridad, pero el dispositivo que señala que la puerta se abre o cierra en el tablero no funciona o tiene fallo.
“Entonces, se supone que se revisan o se tienen que cambiar y no lo hacen”, sentenciaron.
En ese sentido, aseguraron que el sindicato es liderado o gran parte de las áreas del metro se dirigen por la familia del priista, es decir, esposa, hijos, primos, tíos, entre otros se han colocado en funciones dentro del STC y por eso los accidentes a gran escala continúan.
“Muchos que están en el sindicato se les solapan muchas cosas como la capacitación, refacciones, etc.
Según los datos, Espino tiene alrededor de 18 familiares de los más cercanos, trabajando con sueldos que van de los 17 mil pesos a los más de 40 mil pesos. Lo que quiere decir que, cada mes le cuesta al erario, más de 600 mil pesos aproximadamente, para poder depositar nómina tan solo a sus familiares.
A pesar de que todo apunta a que al parecer no fue un error humano, sino falta de iluminación y condiciones con las que se movilizan conductores a diario, tampoco rechazan la idea de que los trabajadores también deben pagar en caso de encontrarse y evidenciarse culpables, ya sea por conducir en estado de ebriedad o en cualquier otro panorama.
Con información de Infobae
