
En su conferencia matutina, López Obrador manifestó estar en desacuerdo con imputación hecha a Trump, porque es una “degradación” de las leyes para afectar a adversarios.
“Yo no puedo permitir que a nadie, ni en México ni en el extranjero, le afecten sus derechos políticos, lo considero una injusticia, pero además, un atentado contra la democracia”, manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en referencia a la detención del empresario estadounidense Donald Trump, a quien se le leyeron cargos por sobornos en un tribunal.
En su conferencia matutina de hoy, AMLO salió, nuevamente, a la defensa del expresidente Trump, con quien ha mostrado simpatizar en reiteradas ocasiones. Dijo que se trata de una «degradación» de las leyes para afectar a los adversarios.
Al preguntársele qué opinaba de lo dicho por el Gobierno de Estados Unidos, en el sentido de que no era verdad que estas acusaciones fueran para impedir la participación de Trump en las elecciones presidenciales de aquel país para el próximo año, como afirmó López Obrador el mes pasado, AMLO dijo que sus comentarios fueron porque el mismo Trump declaró que lo iban a detener, y considera que no deben utilizar asuntos de carácter judicial con propósitos políticos.
“Porque si se tiene un rival, un contrincante, un adversario, hay que ganarle en buena lid y que sea el pueblo el que decida, no la élite económica o política de un país, la llamada sociedad política, con sus aparatos burocráticos”, insistió López Obrador.
El Mandatario nacional dijo que con las acusaciones a Tump viene un desprestigio, respondiendo así a quienes le han criticado de opinar sin conocer las leyes del vecino país, donde no se pierden los derechos políticos, aunque alguien esté juzgado: “Sí, pero ¿y el encarcelamiento y la campaña de desprestigio que viene aparejada con una acción judicial de ese tipo?”, cuestionó el Presidente.
«Es una degradación de la seriedad que deben detener las leyes, el respeto que se tiene que tener por la legalidad, no utilizar las leyes, no fabricar delitos, para afectar a adversarios», agregó.
Donald Trump está acusado de un presunto pago hecho a una actriz de películas de adultos para que no revelara de un romance sostenido en 2016, en plenas campañas presidenciales donde, por cierto, resultó ganador. En un hecho inédito, Trump es el primer expresidente arrestado para seguir un juicio por cargos penales.
Hay que señalar la insistente defensa que hace López Obrador del expresidente de Estados Unidos, con quien simpatiza y a quien considera un aliado. Un aliado que, por cierto, emprendió una furiosa campaña antimigración, conocido por sus desaires racistas contra los mexicanos, cuando fue Presidente.
Esta postura de defender al expresidente Donaldo Trump confunde, cuando el partido al que pertenece, el Republicano, es justamente el que ha propuesto la intervención armada en territorio mexicano, para combatir a los cárteles de la droga, a quienes piden calificar como terroristas.
Pero además está un hecho persistente en la forma en que AMLO declara sin pudor, interviene y opina abiertamente de la política de otros países, en defensa de quienes considera aliados suyos. Pero rechaza y manotea ante cualquier tipo de señalamiento internacional a sus políticas, aunque estos señalamientos sean a través de organismos reconocidos y versen en materia de derechos humanos.
