
A partir de 2024, México tendrá un nuevo día de descanso obligatorio, el 1 de octubre, debido a la transición de gobiernos y las ceremonias de cambio de la titularidad del Ejecutivo.
México se prepara para recibir un nuevo día de descanso obligatorio a partir del próximo año, en virtud de una reforma establecida en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE). Según esta reforma, aprobada por el Congreso de la Unión en noviembre de 2021, a partir de 2024, el cambio de gobiernos se llevará a cabo el 1 de octubre de cada año.
Este nuevo día de descanso obligatorio se celebrará con motivo de las ceremonias relacionadas con el cambio de la titularidad del Ejecutivo, que incluyen la toma de posesión, la entrega de la banda presidencial y el discurso inaugural del próximo presidente de México. La reforma, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, tiene como objetivo principal celebrar la democracia y la transición pacífica del poder en el país, alentando la participación activa de los ciudadanos en estas importantes ceremonias.
Este cambio en el calendario de eventos políticos y administrativos de México no solo tendrá un impacto en la vida política, sino que también generará beneficios en otros aspectos. Además de proporcionar un día adicional de descanso para los mexicanos, lo que contribuirá a su bienestar mental y físico, se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la economía del país al incentivar el turismo durante ese período.
Otro aspecto destacado de esta reforma es la intención de brindar al presidente entrante un período de tiempo adicional para preparar su transición al gobierno. Al cambiar la fecha de inicio del mandato presidencial del 1 de diciembre al 1 de octubre, se busca evitar que el presidente inicie su mandato en el mes festivo de diciembre, lo que permitirá una transición más efectiva y planificada.
