
Familiares, amigos y clientes despidieron con emotivas palabras a Valeria Márquez en una misa celebrada en Guadalajara. Las investigaciones por su asesinato siguen sin sospechosos detenidos, informó el fiscal de Jalisco.
Con profunda tristeza, familiares, amigos y conocidos se reunieron este jueves en la Parroquia San Bernardo de Claraval, en Mezquitán Country de Guadalajara, para dar el último adiós a Valeria Márquez, la joven de 23 años asesinada al interior de su salón de belleza. La ceremonia estuvo marcada por el llanto, los recuerdos entrañables y una sentida homilía que pidió por el descanso eterno de la joven.
“Desde pequeña dijo que quería ser dentista, después entró al certamen de miss Jalisco”, recordó una persona cercana a la familia. “Me quedo con la imagen de ella, de niña, sonriente, alegre, muy cariñosa”. Las palabras se convirtieron en eco de la misa de cuerpo presente, a la que también acudieron algunos de sus clientes, conmovidos por la pérdida.
El cuerpo de Valeria arribó a las 2:00 de la tarde al templo, donde decenas de personas esperaban para acompañar a la familia en el dolor. Entre aplausos y flores, sus seres queridos agradecieron el cariño y el apoyo recibido. Terminada la ceremonia religiosa, el cortejo fúnebre se dirigió al Parque Funeral Colonias, en Zapopan, donde fue sepultada.
Mientras la comunidad la despide, las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer su asesinato. Salvador González de los Santos, fiscal de Jalisco, aseguró que se realiza un trabajo “muy exhaustivo de campo e inteligencia”, aunque hasta el momento no hay personas detenidas ni señaladas formalmente como responsables.
El fiscal agregó que no existían denuncias previas de amenazas por parte de Valeria, más allá de lo expresado por ella misma en redes sociales. “Estamos precisamente en este punto. No pudiéramos hacer señalamientos ahorita en contra de persona alguna”, declaró. La familia, por su parte, pide justicia y respeto ante el dolor que los envuelve.
