
Acordeones para las elección judicial pone entre dicho su legitimidad y transparencia, Morena y Movimiento Ciudadano buscan intentos por controlar el Poder Judicial desde el oficialismo.
Ya no solo es Morena con sus «servidores de la nación» ahora también Movimiento Ciudadano en nuevo León están buscando manipular la elección judicial del próximo domingo primero de junio, mediante acordeones y manipulando a su «voto duro».
Los llamados «acordeones» se refieren a listas o guías preelaboradas que incluyen los nombres y números de candidatos al Poder Judicial de la Federación (como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados y jueces) para orientar a los votantes sobre cómo marcar sus boletas.
Dichas listas, que pueden ser impresas o digitales, han generado controversia por su uso para inducir el voto, especialmente por parte de simpatizantes de Morena y otros partidos, como Movimiento Ciudadano, que promueven candidatos afines a sus intereses políticos.
En el caso del partido naranja se ha visto la manipulación del gobierno de Nuevo León, encabezado por Samuel García, quien presiona a la nómina para que este domingo se hagan presentes en las urnas.
La elección judicial es compleja, con múltiples boletas y cientos de candidatos, los acordeones buscan facilitar el voto al proporcionar los números de los candidatos preferidos. Sin embargo, su distribución masiva, especialmente por actores políticos, ha sido criticada por intentar manipular el voto libre y secreto.
La difusión de acordeones con claras inclinaciones partidistas, como los que promueven candidatos cercanos a Morena, como lo son Lenia Batres, María Estela Ríos, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel o a Movimiento Ciudadano, ha sido señalada como una práctica que vulnera la equidad electoral.
Voces de analistas han calificado a los acordeones como una forma de «fraude» o «farsa electoral», argumentando que el proceso está diseñado para favorecer al oficialismo.
Autoridades electorales han advertido sobre el riesgo de que los acordeones se conviertan en mecanismos de acarreo o compra de voto, y han anunciado medidas para supervisar su uso en las casillas.
Este hecho ha generado un debate más amplio sobre la legitimidad y transparencia de la primera elección judicial en México, con acusaciones de intentos por controlar el Poder Judicial desde el oficialismo, argumentos hasta el momento sin defensa por parte de Morena y la 4T que sin descaro alguno señalan y denuncian la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio.
