
Una bofetada a la «austeridad republicana», diputado de Morena y su esposa también diputada pero del PT exhiben lujos por 4.5 millones de pesos, mismos que no aparecen en sus declaraciones patrimoniales
En un escandaloso despliegue de hipocresía, el diputado de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, y su esposa, la diputada del PT, Diana Karina Barreras, conocida como “Dato Protegido”, han sido señalados por ostentar un estilo de vida lujoso que asciende a más de 4.5 millones de pesos en bienes no declarados, según una investigación del periodista Jorge García Orozco.
Este derroche, que incluye ropa de diseñador, joyas exorbitantes, relojes de alta gama, obras de arte y viajes en primera clase, no aparece en sus declaraciones patrimoniales, evidenciando una flagrante contradicción con el discurso de “austeridad republicana” que tanto pregona la Cuarta Transformación.
Gutiérrez Luna, quien percibe un salario mensual de 79,000 pesos, presume zapatos Paul Parkman, Dolce & Gabbana y Salvatore Ferragamo de hasta 17,000 pesos, sneakers Balenciaga también valuados en 17,000 pesos, chamarras de Balenciaga y Kenzo de hasta 25,000 pesos y ni se diga deos relojes como el Hublot Big Bang de 681,000 pesos y Corum Admiral’s Cup de 185,000 pesos.
Por su parte, Barreras no se queda atrás, luciendo bolsos Prada de 100,000 pesos, zapatos Christian Louboutin, un anillo Tiffany Setting valuado en más de 1.1 millones de pesos y relojes Cartier que superan los 288,000 pesos.
A esto se suman obras de arte, como un cuadro de Vladimir Cora de hasta 900,000 pesos y viajes en primera clase a Nueva York de mínimo 50,000 pesos por persona.
La investigación periodistica revela que estos bienes no están registrados en las declaraciones patrimoniales presentadas ante la Contraloría de la Cámara de Diputados, lo que levanta serias dudas sobre el origen de los recursos.
Incluso Gutiérrez Luna omitió su participación en empresas como Inmobiliaria Zutier S. de R.L. de C.V. y reportó un departamento de 132 m², mientras que Barreras declaró terrenos que no aparecen registrados a su nombre en el Registro Público de la Propiedad de Sonora.
Además, la compra de una camioneta BMW en 2018, declarada en 450,000 pesos cuando su valor real era de un millón, y su posterior venta por 700,000 pesos, apunta a posibles maniobras para encubrir irregularidades.
Este escándalo no solo expone la opulencia de la pareja, sino su descarada incongruencia con los principios de Morena, que presume abanderar la lucha contra la corrupción y el despilfarro.
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Claudia Sheinbaum insisten en la austeridad como pilar de su gobierno, Gutiérrez Luna y Barreras hacen alarde de un lujo que insulta a los mexicanos que sobreviven con el salario mínimo.
La licencia indefinida solicitada por Gutiérrez Luna a partir del 1 de agosto de 2025, tras la publicación de la investigación, parece un intento burdo de esquivar el escrutinio público.
El caso de “Dato Protegido” y su esposo no es solo una afrenta a la transparencia, sino un recordatorio de la doble moral que permea en algunos representantes de Morena.
La presidenta Sheinbaum calificó como “un exceso” la sanción impuesta a una ciudadana que cuestionó a Barreras, pero las palabras no bastan.
