Danzantes protestan en la Catedral de Guadalajara, exigen ruta tradicional por avenida Ávila Camacho para la Romería de la Virgen de Zapopan de este próximo 12 de octubre.
Este domingo, cientos de danzantes se congregaron en las afueras de la Catedral Metropolitana de Guadalajara en una manifestación pacífica para exigir que la tradicional Romería de la Virgen de Zapopan retome su ruta histórica por la avenida Manuel Ávila Camacho en su edición de 2025.
La protesta, que coincidió con conmemoraciones del Día del Charro, generó cierres viales en el centro de la ciudad y resalta el debate sobre la preservación de esta devoción declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.
Los manifestantes, provenientes de diversos colectivos de danzantes –incluyendo adultos, jóvenes y niños–, partieron del Santuario de la Virgen en Zapopan y llegaron a la Catedral poco antes del mediodia.
Vestidos con sus característicos trajes emplumados y ajorcas, realizaron danzas tradicionales como acto de fe y protesta, demandando el regreso a la ruta que consideran esencial para la identidad cultural y religiosa de la procesión.
La Romería de la Virgen de Zapopan es una de las peregrinaciones más emblemáticas de México, que cada 12 de octubre traslada la imagen de la Virgen desde la Catedral de Guadalajara hasta la Basílica de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, cubriendo aproximadamente 9.2 kilómetros. Tradicionalmente, el recorrido incluía la avenida Ávila Camacho, un tramo clave que permite a los danzantes –quienes participan en más de 30 mil según estimaciones estatales– desplegar sus bailes indígenas durante horas. Sin embargo, desde 2022, la ruta se modificó para adaptarse a la Línea 3 del Tren Ligero, desviándose por avenidas como Juárez y Américas, lo que ha reducido la distancia en algunos tramos pero ha generado críticas por alterar la esencia de la tradición.
En agosto de este mismo año, los alcaldes de Guadalajara y Zapopan enviaron a la autoridades eclesiásticas la propuesta de una ruta alternativa para la edición de este año, acortándola a 8.2 kilómetros: desde la Catedral por Juárez, Federalismo y Ávila Camacho hasta la Basílica.
Sin embargo, el 7 de septiembre, la Arquidiócesis de Guadalajara anunció que se mantendría la ruta habitual de los últimos años es decir por Alcalde, Juárez/Vallarta y Américas, tras diálogos con organismos eclesiásticos y evaluaciones de alternativas, argumentando seguridad y logística.
Esta decisión desató la inconformidad de los danzantes, quienes ven en la avenida Ávila Camacho un símbolo de continuidad histórica y un espacio amplio para sus danzas, que evocan orígenes indígenas y se han mantenido por casi 300 años desde la llegada de la imagen en 1531.
Los danzantes, organizados en cuarteles como el Cuartel de Danzas Chimalhuacanas y el Cuartel Real Unión de Danzas Autóctonas de Jalisco, insisten en que cualquier cambio debe respetar su participación activa, que incluye caminatas de hasta 12 kilómetros y danzas durante horas en honor a la «Generala», patrona contra epidemias y desastres desde 1734.
La Romería atrae a más de 2 millones de fieles anualmente y representa un pilar de la identidad jalisciense.