Estados Unidos ataca buque que transportaba drogas, el ataque militar se realizó en aguas internacionales en contra de un buque venezolano, sería el segundo ataque militar en menos de dos semanas.
El gobierno de Estados Unidos confirmó este lunes un nuevo ataque militar contra un buque sospechoso de transportar drogas desde Venezuela hacia territorio estadounidense, en el que resultaron muertos tres presuntos narcotraficantes.
El incidente, ocurrido en aguas internacionales del sur del Caribe, se enmarca en una escalada de operaciones contra carteles venezolanos designados como organizaciones terroristas por Washington.
Según un anuncio del presidente Donald Trump, las fuerzas armadas de EE.UU., bajo el mando del Comando Sur, llevaron a cabo un «golpe de precisión» contra la embarcación, identificada como operada por miembros del Tren de Aragua, un grupo criminal venezolano calificado como «narcoterrorista» por el Departamento de Estado en febrero de 2025.
«Tres terroristas masculinos fueron eliminados», declaró Trump en un mensaje difundido en redes sociales, enfatizando que el buque transportaba narcóticos ilegales destinados al mercado estadounidense.
Este es el segundo incidente de este tipo en menos de dos semanas, el primero ocurrió el 2 de septiembre, cuando un ataque similar resultó en la muerte de 11 personas a bordo de otra lancha rápida, también atribuida al Tren de Aragua.
En aquel caso, Trump compartió un video aéreo que mostraba la explosión de la embarcación, aunque el gobierno venezolano cuestionó su autenticidad, alegando que era generado por inteligencia artificial.
Fuentes estadounidenses indicaron que el buque había alterado su curso y se dirigía de regreso a la costa venezolana antes del impacto, posiblemente al detectar vigilancia aérea.
El Departamento de Defensa de EE.UU. confirmó la operación de este lunes, pero no proporcionó detalles adicionales sobre el tipo de armamento utilizado ni la identificación precisa de las víctimas.
Un funcionario senior del Pentágono reiteró que las acciones se enmarcan en una directiva secreta firmada por Trump en julio de 2025, que autoriza el uso de fuerza militar contra carteles latinoamericanos etiquetados como terroristas.
Esta política ha impulsado el despliegue de buques de guerra, como el destructor USS Sampson y aviones de vigilancia P-8, en aguas cercanas a Venezuela, como parte de una campaña contra el narcotráfico.