La Vía Recreactiva de Guadalajara celebró 21 años de historia con un giro innovador: ahora los tapatíos podrán disfrutarla también de noche, a partir de noviembre se realizará el primer sábado de cada mes.
Durante los festejos de aniversario, la presidenta municipal Vero Delgadillo anunció que, a partir de noviembre, se abrirá un nuevo espacio denominado Vía Recreactiva Nocturna, que tendrá lugar el primer sábado de cada mes.
El anuncio se dio tras el éxito del primer recorrido nocturno, realizado el pasado 20 de septiembre, que reunió a más de 90 mil personas en un tramo de tres kilómetros que fue del Parque Revolución hasta los Arcos de Guadalajara.
“Tendremos Vía Recreactiva nocturna el primer sábado de cada mes. Este 20 de septiembre fue la primera prueba, nos acompañaron más de 90 mil usuarios, y por eso decidimos que las tapatías y los tapatíos tengan este espacio también los sábados por la noche”, expresó Delgadillo.
El evento marcó el inicio de las celebraciones por el 21 aniversario de este proyecto ciudadano, que desde su creación ha transformado la convivencia en Guadalajara y fortalecido el tejido social.
La alcaldesa subrayó que esta iniciativa responde al interés de que la ciudadanía se apropie de los espacios públicos: “El tejido social se construye cuando habitamos el espacio público”, dijo al destacar la inversión de 15 millones de pesos para renovar la Vía.
Por su parte, el director general de COMUDE Guadalajara, David Prado Arredondo, reconoció que cada domingo este corredor de 31 kilómetros se llena de vida gracias a los usuarios, mientras que la coordinadora de Construcción de Comunidad, Crystal Zavala, destacó que la Vía ya no solo es deporte, sino un espacio que integra cultura, salud y recreación.
Las celebraciones continuaron el domingo con actividades especiales en el Parque San Jacinto: clases masivas de activación física, torneos deportivos, música, lucha libre, freestyle y, como no podía faltar, el tradicional pastel de aniversario.
Con esta nueva modalidad nocturna, la Vía Recreactiva abre un capítulo diferente en su historia, ofreciendo a los tapatíos la posibilidad de pedalear, caminar y convivir bajo las luces de la ciudad.