Claudia Sheinbaum se lava las manos, señala que la responsabilidad del abasto de medicamentos en Jalisco corresponde única y exclusivamente al gobierno de Pablo Lemus Navarro, al igual que en los estados donde no gobierna Morena como Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Chihuahua.
Durante la conferencia matutina de este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el abasto de medicamentos en Jalisco es responsabilidad exclusiva del gobierno estatal, desvinculando al gobierno federal de las carencias reportadas en la entidad.
Sin embargo, esta declaración contradice el marco legal mexicano, que establece la salud como una responsabilidad primordial del gobierno federal, según lo dispuesto en la Constitución y la Ley General de Salud.
Sheinbaum señaló que Jalisco, al no estar adherido al programa IMSS-Bienestar, gestiona de manera autónoma el suministro de medicamentos en sus centros de salud.
“El otro día salía que era mentira lo que decíamos porque en Jalisco no habían medicamentos. La entrega de medicamentos en Jalisco le corresponde al gobierno del estado de Jalisco”, afirmó.
No obstante, esta postura omite que la Federación tiene la obligación de garantizar el acceso universal a la salud, incluyendo el abasto de medicamentos, conforme al artículo 4° constitucional, que consagra el derecho a la salud como una garantía de todos los mexicanos.
La presidenta destacó que en los estados incorporados a IMSS-Bienestar el abasto alcanza el 90%, respaldado por la Compra Consolidada de Medicamentos 2025-2026, con una inversión de 130 mil millones de pesos.
Mientras que en Jalisco, las quejas por desabasto, particularmente de medicamentos oncológicos, han sido recurrentes, obligando al gobierno estatal a destinar 200 millones de pesos adicionales para mitigar la crisis.
Esta situación evidencia una falla estructural en la coordinación entre ambos niveles de gobierno, dejando a la población en medio de un conflicto de competencias.
Críticamente, la declaración de Sheinbaum podría interpretarse como un intento de eludir la responsabilidad federal en un contexto donde la descentralización no exime al gobierno central de su mandato constitucional.
La Ley General de Salud establece que la Secretaría de Salud federal debe coordinar y supervisar el Sistema Nacional de Salud, incluyendo el abasto de medicamentos, incluso en estados no adheridos a programas específicos.
La falta de claridad en esta responsabilidad compartida agrava la percepción de ineficiencia y desatención a las necesidades de los jaliscienses.
Aunque el gobierno federal busca avanzar en el abasto nacional, la postura de deslindarse de los problemas en Jalisco pone en entredicho el compromiso con el derecho universal a la salud.
Es imperativo que ambos niveles de gobierno asuman su rol coordinado para garantizar el acceso efectivo a medicamentos, evitando que las disputas políticas afecten a la población más vulnerable.