
Donald Trump se candidatea al Nobel de la Paz, el mandatario combinó elogios a sus logros diplomáticos con duras críticas en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Señaló que resolvió siete conflictos bélicos además enfatizó que reconocer al Estado Palestino es un premio a «Hamas».
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció hoy su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas desde su reelección, en el marco de la 80ª sesión de la organización.
En un discurso de casi una hora, Trump combinó elogios a sus logros diplomáticos con duras críticas a la ONU, aliados internacionales y políticas globales, en un tono combativo que generó aplausos moderados y reacciones mixtas entre los delegados.
El evento se desarrolló en un contexto de tensiones por los conflictos en Gaza y Ucrania, así como por el reciente reconocimiento de un Estado palestino por parte de varios países aliados de EE.UU.
Trump abrió su intervención destacando su rol en la resolución de «siete guerras interminables», afirmando que su administración ha mediado con éxito en disputas que duraban décadas, sin recibir ayuda alguna de la ONU.
Entre los conflictos mencionados se encuentran tensiones entre Armenia y Azerbaiyán, Camboya y Tailandia, Israel e Irán, India y Pakistán, Ruanda y la República Democrática del Congo, Egipto y Etiopía (o Sudán, según variaciones en reportes), y Serbia y Kosovo.
Según Trump, estos acuerdos han salvado miles de vidas y demuestran la superioridad de la diplomacia personal sobre las instituciones multilaterales.
El presidente reiteró su aspiración a un Premio Nobel de la Paz, contrastando sus éxitos con el fracaso de la ONU en mediar en guerras como la de Ucrania, donde instó al presidente Volodímir Zelenski a negociar un acuerdo con Rusia, amenazando con «medidas económicas fuertes» si Moscú no cede.
Uno de los puntos más polémicos del discurso fue la crítica al reciente reconocimiento de un Estado palestino por parte de aliados como Reino Unido, Francia, Canadá, Australia y Portugal, que se suman a más de 140 naciones. Trump lo calificó como un «premio» o «recompensa» para Hamás, el grupo militante que controla Gaza y rechazó múltiples propuestas de paz, incluyendo el cese al fuego y la liberación de rehenes.
«Como si quisieran alentar el conflicto continuo, algunos en esta asamblea buscan reconocer unilateralmente al Estado palestino. Las recompensas serían demasiado grandes para los terroristas de Hamás por sus atrocidades», declaró, exigiendo la liberación inmediata de los 20 rehenes restantes y un fin «inmediato» a la guerra en Gaza, mientras respalda el derecho de Israel a la autodefensa.
En un tono ligero pero sarcástico, Trump inició su discurso bromeando sobre fallos técnicos en la sede de la ONU: un teleprompter averiado que lo obligó a leer de notas impresas y una escalera mecánica que se detuvo abruptamente mientras él y la primera dama Melania Trump subían, lo que casi causa una caída.
«Lo único que obtuve de la ONU fue una escalera mecánica defectuosa que se paró en el medio y un mal teleprompter. Si la primera dama no estuviera en tan buena forma, se habría caído», dijo, generando risas iniciales entre los delegados.