Futbolista mexicano se declara culpable de amaño de partidos, Ulises Dávila aceptó ante un tribunal de Sídney su rol como cabecilla en un esquema de amaño de partidos en la A-League, con el Macarthur FC del que incluso era el capitán.
El mediocampista mexicano Ulises Dávila, de 34 años y con una destacada trayectoria en el fútbol internacional, se declaró culpable en un tribunal de Sídney por su rol como cabecilla en un esquema de amaño de partidos en la A-League, la máxima categoría del fútbol australiano.
El ex capitán del Macarthur FC admitió haber facilitado y participado en conductas que corrompieron los resultados de apuestas en seis encuentros de las temporadas 2023 y 2024.
Dávila, quien fue galardonado como Jugador del Año de la A-League en 2021 y pasó por clubes como Chelsea en Inglaterra, Santos Laguna en México, Delhi Dynamos en India y Wellington Phoenix en Nueva Zelanda, enfrenta ahora una sentencia que podría incluir prisión.
La audiencia se celebró el 9 de octubre en el Downing Centre Local Court, donde los fiscales retiraron ocho cargos adicionales contra él, entre ellos la acusación de dirigir un grupo criminal organizado.
Su sentencia está programada para el 19 de diciembre.Detalles del esquema de amañoEl caso gira en torno a un fraude de «spot-fixing», centrado en la manipulación deliberada de tarjetas amarillas para garantizar ganancias en apuestas en línea.
Dávila, junto con sus excompañeros en Macarthur FC –el neozelandés Clayton Lewis y el australiano Kearyn Baccus–, orquestó el plan.
En un partido clave contra Sydney FC el 9 de diciembre de 2023, los tres jugadores recibieron amarillas intencionales: Dávila por pérdida de tiempo, Lewis por empujar a un rival y Baccus por una falta imprudente.
Apuestas idénticas en el sitio BetPlay anticipaban al menos tres o cuatro tarjetas para Macarthur, generando ganancias superiores a 200.000 dólares australianos (aproximadamente 132.000 dólares estadounidenses).
Dávila habría pagado 10.000 dólares australianos (unos 6.600 dólares) a cada uno de sus compañeros por su participación, posicionándose como el líder del esquema.
Lewis y Baccus, descritos por el magistrado como «en el fondo de la pirámide», recibieron sentencias condicionales en septiembre sin antecedentes penales, pero ambos admitieron haber actuado bajo la influencia del mexicano.
Los tres jugadores fueron suspendidos indefinidamente por Macarthur FC tras su arresto en mayo de 2024 y perdieron sus contratos.
El club emitió un comunicado criticando «deficiencias graves» en los procesos de integridad del fútbol australiano, exigiendo reformas para prevenir futuros escándalos.
Investigadores de integridad deportiva lo han calificado como «una grave violación de la confianza y el profesionalismo», en uno de los casos más impactantes de la historia reciente de la A-League.
La trayectoria de Dávila, quien debutó en el Mundial Sub-20 de 2009 con México y fue fichado por Chelsea a los 20 años, queda empañada por este escándalo.
Tras dejar los Blues sin debutar en el primer equipo, jugó en varias ligas europeas antes de establecerse en Oceanía, donde lideró a Macarthur a su único título mayor: la Australia Cup de 2022.
Este caso resalta los riesgos de la corrupción en el deporte, especialmente en el contexto de las apuestas en línea, y podría influir en medidas más estrictas por parte de la Federación Australiana de Fútbol.
Mientras tanto, Dávila permanece en libertad bajo fianza a la espera de su veredicto final.