
Aprueban Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, pasadas las cinco de la mañana de este jueves se aprobó en la Cámara de Diputados con 355 votos a favor y 132 en contra.
Tras una maratónica sesión de más de 20 horas marcada por intensos debates, confrontaciones y 1,733 reservas presentadas, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen con proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2026.
La votación final se registró con 355 votos a favor –de diputados de Morena, PT y PVEM– y 132 en contra de la oposición integrada por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, sin abstenciones. El documento fue turnado al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La aprobación se concretó pasadas las 5:00 horas de este jueves, en un ambiente de alta tensión que incluyó gritos, empujones y acusaciones entre legisladores, particularmente entre Morena y el PRI.
La presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, dio por concluida la sesión y convocó a la siguiente para el martes 11 de noviembre.
El PEF 2026 contempla un gasto neto total de 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos, equivalente a un incremento de 891 mil 667.9 mdp o 5.9% en términos reales, respecto al aprobado para 2025.
Este monto se divide en gasto programable por 7 billones 94 mil 708.8 mdp, que representa un 5% más en términos reales, destinado a bienes, servicios y obra pública.
Mientras que en gasto no programable se tienen 3 billones 98 mil 974.9 mdp, que incluye el costo financiero de la deuda: 50.7% por 1.57 billones mdp.
En cuanto a participaciones a entidades federativas y municipios son el 47% con 1.46 billones mdp. En adeudos de ejercicios fiscales anteriores corresponden un 2.3% equivalentes a 71 mil mdp.
Se prevé un déficit presupuestario de 1 billón 393 mil 770 millones de pesos, equivalente al 4.1% del PIB, el más alto en 35 años según críticas opositoras.
El techo de endeudamiento interno asciende a 1.78 billones de pesos, financiado por ingresos presupuestarios de 8.7 billones mdp.
El presupuesto mantiene el enfoque social impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, priorizando programas de bienestar, rescate de Pemex y estímulos a la economía.
El 82.4% del gasto total está comprometido en obligaciones fijas como deuda, pensiones (1.7 billones mdp, +0.5%) y transferencias a gobiernos locales.
La función Desarrollo Social absorbe el 69% del gasto, seguida de Desarrollo Económico (24%) y Gobierno (7%).
Durante la discusión en lo particular, se aprobaron 12 reservas del bloque oficialista, generando reasignaciones netas de 17 mil 788 mdp.
Estas incluyeron incrementos a cultura, trabajo con 319 mdp para conciliación laboral y campo, financiados por recortes al Poder Judicial de 15,805 mdp, al Instituto Nacional Electoral por 1,000 mdp.
Además hubo recortes al presupuesto de la Fiscalía General de la República, Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el
Tribunal Electoral aunque no se específico el monto.
La mayoría oficialista celebró el PEF como un «presupuesto histórico de corte social» que garantiza la continuidad de programas prioritarios por octavo año consecutivo, con énfasis en el bienestar de sectores vulnerables. En contraste, la oposición lo calificó de «presupuesto hipotecado» y «endeudamiento histórico», criticando la duplicación de la deuda en siete años, la centralización de recursos en Palacio Nacional y el Ejército, y la falta de estímulos al campo, emprendedores y pequeñas empresas.
Legisladores del PAN, PRI y MC lamentaron el rechazo de todas sus reservas y acusaron sesgo en la distribución.
El dictamen, aprobado sin cambios mayores a la propuesta original de la Secretaría de Hacienda, se discutió en comisión el 3 de noviembre y en lo general el 4-5 de noviembre.
Analistas prevén que este gasto impulse el crecimiento, pero alertan sobre riesgos fiscales por el déficit elevado.
