Decomisan 60 kilos de pirotecnia en Tonalá, alrededor de 50 kilogramos corresponden a material ya procesado –como cohetes, palomas y otros artefactos listos para su venta–, mientras que los restantes 10 kilogramos consisten en materia prima destinada al procesamiento.
En el marco de la temporada decembrina, autoridades municipales de Tonalá intensificaron operativos de vigilancia en tianguis y mercados locales, resultando en el aseguramiento de aproximadamente 60 kilogramos de pirotecnia ilegal.
La acción, coordinada por la Policía Municipal y la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Tonalá, busca prevenir accidentes e incendios asociados al manejo y almacenamiento de estos materiales explosivos.
Los decomisos se llevaron a cabo durante la presente semana, con el apoyo clave de binomios caninos especializados en la detección de sustancias pirotécnicas.
De la cantidad total asegurada, alrededor de 50 kilogramos corresponden a material ya procesado –como cohetes, palomas y otros artefactos listos para su venta–, mientras que los restantes 10 kilogramos consisten en materia prima destinada al procesamiento.
Las inspecciones se enfocaron en puntos de alto tráfico comercial, donde se detectaron ventas clandestinas que violan las normativas vigentes en materia de seguridad y protección civil.
Autoridades resaltan la importancia de estas acciones preventivas, especialmente ante el incremento de la demanda de pirotecnia durante las fiestas de fin de año. «Estos operativos no solo inhiben la comercialización ilegal, sino que protegen la integridad de las familias y evitan tragedias evitables», enfatizó en un comunicado oficial.
En años anteriores, estos esfuerzos han permitido el decomiso acumulado de más de 1,167 kilogramos de pirotecnia en la Zona Metropolitana de Guadalajara, con el récord de 425 kilogramos en 2021.
La pirotecnia representa un peligro latente debido a su potencial inflamable y explosivo, pudiendo causar quemaduras graves, mutilaciones, incendios y contaminación ambiental.
En Jalisco, su venta y uso sin autorización están prohibidos por ley, con sanciones que incluyen multas de hasta un millón de pesos, decomisos inmediatos y posibles procesos penales, según el grado de reincidencia y riesgo generado.