
Tonalá, Jal.- Un gran susto se llevaron vecinos de la colonia 20 de noviembre en el municipio de Tonalá. Sorprendieron a un perro devorando una extremidad humana, específicamente un brazo.
Dicho hallazgo generó gran movilización de elementos de seguridad.
De acuerdo con paramédicos, el brazo tenía tatuajes y contaba con varios días de evolución cadavérica.
Y aunque peritos y demás autoridades de seguridad realizaron una búsqueda por la zona para tratar de dar con el resto del cuerpo, no fue encontrado nada más.
La extremidad fue enviada al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para que sea analizada.
