
Murió Akira perrita golden retriever que por ocho años formó parte de la unidad canina de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, se retiró del servicio en 2024 y murió en brazos de su entrenadora quien la adoptó después del retiro.
Por ocho años, Akira no solo fue una perrita de trabajo su nobleza y gran corazón hizo que formará parte vital de la corporación siendo un gran elemento de la unidad canina de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan.
La perrita de raza golden retriever murió luego de que su salud se mermara por un padecimiento metastásico, Akira llegó a la corporación tras ser rescatada en la carretera a Colotlan en Tesistán, donde fue abandonada, ella se convirtió en una pieza clave para los trabajos de búsqueda, rescate y detección de pólvora.
El coordinador Mario Alberto Espinoza Ceballos, habló de su legado que va más allá de su capacidad operativa: fue un puente entre la institución y la comunidad.
“Evidentemente los trabajos y la eficacia que demostró durante estos siete años permitieron también alcanzar muchos de los éxitos que tuvimos como coordinación en términos del aseguramiento de la pólvora, y sobre todo también el permear en la gente, que es una de las cuestiones que también buscamos” señaló. En enero del 2024, Akira fue retirada oficialmente del servicio activo para disfrutar una vida más tranquila, fue adoptada por su entrenadora, cuidadora y compañera, la oficial Alejandra Arriaga, con quien desarrolló un vínculo tan fuerte que se volvió imposible imaginar un destino distinto.
La perrita murió en sus brazos, tras una enfermedad que marcó sus últimos días, pero no borró la imagen de la perrita siempre lista para entrar en acción con la valentía que la caracterizaba.
La unidad canina trabaja ya en un programa de continuidad operativa con nuevos caninos entrenados para labores de búsqueda y detección de pirotecnia. Se buscan más elementos con esa mezcla de disciplina, ternura y entrega.
