
Alcalde de Tonalá es acusado de misoginia por comentario sobre quesadilla quemada, «… falta una mujer que me atienda” publicó en sus redes el morenista Sergio Chávez.
El presidente municipal de Tonalá, Sergio Chávez Dávalos, desató una ola de críticas tras publicar en sus redes sociales una fotografía de una quesadilla quemada, acompañada del comentario: “Se me volvió a quemar la quesadilla… falta una mujer que me atienda”.
La declaración, que pretendía ser un chiste, ha sido señalada como un acto de machismo cotidiano que refuerza estereotipos de género y perpetúa la idea de que las mujeres deben cumplir roles domésticos subordinados.
La publicación, compartida el 24 de junio en Instagram, generó indignación entre usuarios de redes sociales y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres. Activistas y ciudadanos han calificado el comentario como “irresponsable” y “violento”, al reducir el papel de las mujeres a tareas domésticas y deslegitimar su rol en la sociedad.

“En pleno siglo XXI, es inaceptable que un servidor público normalice este tipo de discursos misóginos que cosifican a las mujeres”, expresó la usuaria @Isa_Uribe en X, reflejando el sentir de muchos.
El comentario del alcalde no solo ha sido criticado por su contenido sexista, sino también por el contexto en el que se emite. Como líder de un municipio, Chávez tiene la responsabilidad de promover la igualdad de género y combatir la violencia estructural contra las mujeres, en un estado donde los feminicidios y la violencia de género son problemas persistentes.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Jalisco registró 68 feminicidios en 2024, lo que subraya la gravedad de normalizar discursos que minimizan los derechos de las mujeres.
Organizaciones feministas locales han exigido una disculpa pública y la implementación de capacitaciones en perspectiva de género para el edil y su equipo.
“No es solo una ‘broma’. Es un reflejo de una mentalidad que sigue viendo a las mujeres como objetos al servicio de los hombres. Esto no puede tolerarse en un funcionario público”, señaló un colectivo feminista de Tonalá en un comunicado.
Hasta el momento, el alcalde no ha emitido una declaración oficial sobre la controversia, lo que ha avivado el descontento. En redes, usuarios han cuestionado su capacidad para gobernar, señalando que “si no puede hacerse una quesadilla sin quemarla, ¿cómo pretende liderar un municipio?”
Este incidente pone en el centro del debate la necesidad de que los servidores públicos adopten un lenguaje y una conducta que promuevan la igualdad y el respeto. La sociedad tonalteca espera una respuesta que no solo aborde la controversia, sino que demuestre un compromiso real con la erradicación de la misoginia y el machismo en el ámbito público.
