
El SIAPA debe buscar fugas, en la nómina, luego del escándalo de Eli Castro dónde con un puesto de «Asesora técnica» ganaba más de 73 mil pesos y no asistía, se debe buscar y eliminar casos similares de «trabajadores» que cobran pero no trabajan.
El Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Jalisco, hace un trabajo periódico en dónde resuelve algunas fugas de agua que se encuentran en el sistema de alcantarillado en la zona metropolitana de Guadalajara, pero ahora debe hacer más exhaustivo para buscar otro tipo de fugas ahora en su nómina.
Luego del escándalo de Eli Castro que reconoció estar en la nómina con un sueldo de 73 mil pesos mensuales sin desempeñar labores en la dependencia, se ha destapado una cloaca de cuestionamientos sobre la transparencia y la gestión de recursos públicos en el estado.
Además, ha generado indignación en redes sociales, pues no solo pone en evidencia un acto de corrupción, sino que plantea una pregunta inquietante: ¿cuántos casos más de «aviadores» existen en el SIAPA y otras dependencias gubernamentales?
Se les dice «aviador», a las personas que cobran un sueldo sin trabajar, un término que no es nuevo en México, nuevamente en el caso de Ely Castro, refleja una práctica que, lejos de ser un caso aislado, parece ser parte de un problema sistémico.
La decisión de no renovar su contrato tras la controversia es apenas ponerle un curita a una hemorragia o un chicle a una fuga de una tubería; no resuelve el daño al erario ni garantiza que se investiguen a fondo otros posibles casos similares.
Al SIAPA, la falta de claridad sobre las funciones de Ely Castro, pero además a la clara complicidad de quienes la contrataron pues sugieren una red de favores políticos o nepotismo que podría encubrir más casos.
Ciudadanos jaliscienses desde redes sociales han exigido una investigación exhaustiva para determinar cuántos «aviadores» más existen en el SIAPA y otras dependencias estatales, así como la devolución de los recursos malversados.
La opacidad en la contratación y la falta de controles efectivos en la nómina son terreno fértil para estas prácticas.
Si una sola persona pudo cobrar 73 mil pesos mensuales sin trabajar, ¿cuántos otros podrían estar en situaciones similares, drenando recursos que podrían destinarse a mejorar los servicios de agua potable o infraestructura en Jalisco?
Se debe revisar las nóminas infladas es una prioridad para garantizar la justicia, no basta con dar de baja a una «aviadora» descubierta por la presión pública. Es imperativo realizar una auditoría integral a la nómina del SIAPA y otras dependencias, identificar a los responsables de estas contrataciones y sancionarlos por desvío de recursos o peculado, como han sugerido ciudadanos en redes.
Este caso no debe quedar como una anécdota, la ciudadanía exige transparencia y rendición de cuentas. La reparación del daño al erario, la investigación de los contratantes y una revisión exhaustiva de las nóminas son pasos ineludibles para erradicar la figura del «aviador». Si no se actúa con firmeza, la desconfianza hacia las instituciones crecerá, y los recursos de los jaliscienses seguirán en riesgo.
¿Cuántos casos más habrá? La respuesta depende de la voluntad política para enfrentar esta corrupción enquistada. El tiempo de las excusas ha terminado; Jalisco merece claridad y justicia
