Claudia Sheinbaum vs. Ricardo Salinas: Una estrategia de distracción heredada de AMLO - ZMG Noticias

Claudia Sheinbaum vs. Ricardo Salinas: Una estrategia de distracción heredada de AMLO, la confrontación entre la presidenta y el empresario parece ser más un recurso político pues mantener a Salinas como un adversario público permite al gobierno desviar la atención de las deficiencias heredadas y actuales, siguiendo el ejemplo de AMLO.

 

En recientes declaraciones, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha intensificado su confrontación pública con el empresario Ricardo Salinas Pliego, propietario de Grupo Salinas, exhortándolo a pagar una supuesta deuda fiscal de 74 mil millones de pesos al SAT y condenando sus comentarios hacia periodistas como “misóginos y machistas”.

Este enfrentamiento, que ha captado la atención mediática, parece seguir un guion conocido: el de utilizar a figuras prominentes como distractores para desviar la atención de los problemas estructurales que enfrenta el país, una táctica que recuerda las estrategias de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el interés del gobierno no estaría en lograr que Salinas pague, sino en mantenerlo como un adversario conveniente para polarizar el debate público y encubrir las deficiencias de la actual administración.

El conflicto entre Sheinbaum y Salinas Pliego tomó un nuevo impulso el 9 de julio de 2025, cuando la presidenta dedicó parte de su conferencia matutina a respaldar a las periodistas Sabina Berman, Vanessa Romero y Denise Dresser, quienes fueron blanco de comentarios ofensivos por parte del empresario.

Sheinbaum calificó estas expresiones como “misoginia y machismo terrible” y acusó a Salinas de usarlas para desviar la atención de su adeudo fiscal. En respuesta, Salinas Pliego, a través de su cuenta de X, acusó al gobierno de Sheinbaum de utilizarlo como “cortina de humo” para evadir problemas como la inseguridad, los feminicidios, el narcotráfico y una economía estancada, exigiendo que la presidenta se enfoque en “los verdaderos problemas del país”.

Esta dinámica no es nueva. Durante el sexenio de AMLO, el exmandatario recurrió frecuentemente a la confrontación con empresarios, medios y opositores como una herramienta para polarizar la narrativa y consolidar su base de apoyo.

Al señalar a Salinas Pliego como un símbolo del “capitalismo de cuates” y un evasor fiscal, Sheinbaum parece replicar esta estrategia, utilizando al empresario como un chivo expiatorio para desviar la atención de los retos que enfrenta su gobierno.

El gobierno prefiere mantener a Salinas como un antagonista mediático antes que resolver el asunto, ya que su figura como “villano” le permite a Sheinbaum reforzar la narrativa de lucha contra los privilegios de las élites.

La confrontación entre Claudia Sheinbaum y Ricardo Salinas Pliego parece ser más un recurso político que un esfuerzo genuino por resolver el problema fiscal. Mantener a Salinas como un adversario público permite al gobierno desviar la atención de las deficiencias heredadas y actuales, siguiendo el ejemplo de AMLO.

Sin embargo, esta estrategia, aunque efectiva para polarizar y movilizar a ciertos sectores, no aborda los problemas estructurales del país ni garantiza avances concretos en el caso de la deuda fiscal.

Mientras el gobierno y el empresario intercambian acusaciones, México sigue esperando soluciones reales a sus desafíos más apremiantes.

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