Empresarios mexicanos son acusados por sobornos a funcionarios de Pemex, la acusación es producto de una investigación de Estados Unidos durante la gestión de Octavio Romero en el sexenio de López Obrador.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra dos empresarios mexicanos con residencia en Texas, Ramón Alexandro Rovirosa Martínez y Mario Alberto Ávila Lizárraga, por presuntamente pagar sobornos de al menos 150 mil dólares a tres funcionarios de Petróleos Mexicanos entre 2019 y 2021.
Estas acusaciones ocurrieron durante la gestión de Octavio Romero Oropeza como director general de Pemex, bajo la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Actualmente, Romero Oropeza dirige el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Según el Departamento de Justicia, los sobornos, que incluyeron pagos en efectivo y artículos de lujo como relojes Hublot y bolsos Louis Vuitton, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios por un valor aproximado de 2.5 millones de dólares para empresas asociadas con Rovirosa, como Roma Energy. Las autoridades estadounidenses señalan que Rovirosa, de 46 años y originario de Tabasco, tiene vínculos con cárteles mexicanos, mientras que Ávila, de 61 años, exsubdirector de Pemex Exploración y Producción permanece prófugo mientras que Rovirosa fue detenido y compareció ante un juez el 11 de agosto de 2025.
Ambos enfrentan cargos por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero con una posible pena de hasta cinco años de prisión por cada cargo.
El actual director de Infonavit, Octavio Romero, ha declarado que, al enterarse de los intentos de soborno, los contratos relacionados fueron cancelados de inmediato.
En una conferencia de prensa el 15 de agosto, Romero afirmó: “Cuando nos enteramos, los cancelamos”, y señaló que la Fiscalía General de la República de México está investigando el caso.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó esta versión, asegurando que los contratos no se concretaron durante la gestión de Romero y que la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, encabezada por Raquel Buenrostro, proporcionará más detalles en los próximos días.
El caso ha generado controversia, ya que pone en entredicho los esfuerzos del gobierno de AMLO por combatir la corrupción en Pemex, una de las promesas clave de su administración. Aunque no se han revelado los nombres de los funcionarios de Pemex involucrados, las acusaciones han reavivado el debate sobre las prácticas ilícitas en la paraestatal, que ha enfrentado escándalos similares en el pasado, como el caso de Emilio Lozoya y Odebrecht.
La investigación está a cargo del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos con la colaboración de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia.
El gobierno mexicano ha expresado su disposición a cooperar para esclarecer los hechos, mientras el caso sigue desarrollándose en ambos países.