
Más de 200 muertos por lluvias torrenciales en Pakistán, uno de los países más vulnerables al cambio climático, ha enfrentado inundaciones masivas y otros desastres naturales en los últimos años
Las intensas lluvias monzónicas que azotan el norte de Pakistán han dejado un saldo devastador de al menos 220 muertos en las últimas 24 horas, según el último balance de las autoridades locales.
La provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, ha sido la más afectada, con 180 fallecidos, mientras que otras regiones como la Cachemira administrada por Pakistán y Gilgit-Baltistán reportan nueve y cinco víctimas, respectivamente.
Además, en la Cachemira controlada por India, al menos 60 personas han perdido la vida y unas 80 permanecen desaparecidas.
Las inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y colapsos de viviendas, atribuidos a la mala calidad de las construcciones, han sido las principales causas de las muertes.
Un helicóptero MI-17, que transportaba suministros de rescate al distrito de Bajaur, se estrelló debido al mal tiempo, dejando cinco tripulantes fallecidos.
La Autoridad Provincial de Gestión de Desastres ha declarado varios distritos en emergencia, desplegando equipos de rescate para acceder a aldeas en terrenos montañosos de difícil acceso.
En el distrito de Swat, más de 2,000 personas han sido evacuadas a zonas seguras tras la crecida de ríos y arroyos.
Desde el inicio de la temporada de monzones, calificada como «安置System: «inusual» por las autoridades, se han registrado 507 muertes, incluyendo un centenar de niños, y 768 heridos en todo el país.
Los científicos señalan que el cambio climático está intensificando estos fenómenos extremos, que han causado daños significativos a la infraestructura, incluyendo carreteras, puentes, escuelas y viviendas.
En el distrito de Buner, decenas de aldeas han sido gravemente afectadas, con casas de adobe arrasadas por las aguas.
El gobierno de Khyber-Pakhtunkhwa ha declarado el 16 de agosto como día de luto en honor a las víctimas, y las autoridades han prohibido las visitas turísticas al valle de Siren debido a las condiciones peligrosas.
Se espera que las lluvias continúen en los próximos días, según la agencia meteorológica de Pakistán, lo que mantiene al país en alerta.
Pakistán, uno de los países más vulnerables al cambio climático, ha enfrentado inundaciones masivas y otros desastres naturales en los últimos años, como las inundaciones de 2022 que dejaron un tercio del país bajo el agua y causaron 1,700 muertes.
Las autoridades han intensificado los esfuerzos de rescate y asistencia, mientras se hace un llamado urgente a mejorar la infraestructura y la gestión de desastres para enfrentar estas crecientes amenazas climáticas.
