Seis activistas mexicanos repatriados tras detención en Israel, fueron recibidos la mañana de este miércoles en la Base Aérea Militar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por sus familiares y el canciller Juan Ramón de la Fuente.
Seis ciudadanos mexicanos que participaron en la Flotilla Global Sumud, una misión internacional para entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, arribaron este miércoles a la Ciudad de México tras ser deportados por Israel.
Los connacionales fueron recibidos en la Base Aérea Militar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por sus familiares, amistades, el canciller Juan Ramón de la Fuente y autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Los repatriados son: Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán. Quienes viajaron acompañados por el embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, los activistas procedían de Estambul, Turquía, en un vuelo que culminó su traslado desde Amán, Jordania, donde habían sido recibidos por el embajador mexicano en ese país.
Inmediatamente después de su llegada, se les realizó una revisión médica integral y se completaron los trámites migratorios correspondientes.
La SRE reafirmó en un comunicado oficial su compromiso prioritario con la protección de la integridad física y los derechos de los connacionales en el exterior, asegurando un retorno seguro a territorio nacional.
Esta acción diplomática incluyó gestiones directas de la embajada en Tel Aviv desde la detención inicial, el 1 de octubre, para facilitar su liberación y traslado.
La Flotilla Global Sumud, compuesta por al menos 42 embarcaciones que zarparon desde Barcelona a finales de agosto, buscaba romper el bloqueo naval israelí sobre Gaza, vigente desde 2007 y agravado desde octubre de 2023, para entregar suministros como fórmula para bebés, agua, alimentos y medicinas a una población azotada por hambruna y un conflicto que ha cobrado más de 65 mil vidas palestinas, según estimaciones de la ONU.
La iniciativa, calificada por sus organizadores como «la mayor flotilla de la historia», involucraba a más de 470 activistas de diversas nacionalidades, incluyendo a la sueca Greta Thunberg, y fue interceptada por la Armada israelí en aguas internacionales, a unas 150 millas náuticas de la costa palestina.
Las autoridades israelíes detuvieron a los participantes, trasladándolos al puerto de Ashdod y luego a centros de detención como la prisión de Ketziot, de máxima seguridad. Inicialmente, Israel amenazó con procesar a algunos por presuntos vínculos con «terrorismo», alegando que los barcos no transportaban ayuda genuina.
Sin embargo, los activistas aceptaron la deportación voluntaria para agilizar su liberación, y más de 340 personas, incluyendo los seis mexicanos, han sido repatriadas en grupos desde el 5 de octubre, con destinos como Turquía, Grecia, Eslovaquia y Europa en general.