SIAPA a nada del colapsó, en medio de opacidad financiera, deuda acumulada y vencimientos imposibles, el organismo se acerca al colapso operativo.
El Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado, responsable del abastecimiento de agua y saneamiento en la Zona Metropolitana de Guadalajara, se encuentra al borde de un colapso estructural.
En un contexto de opacidad crónica en su gestión, una deuda externa que supera los 17.900 millones de pesos y una cartera vencida de facturas impagas que alcanza los 17.700 millones de pesos, el organismo enfrenta vencimientos impagables que amenazan su continuidad operativa.
Expertos advierten que, sin intervenciones urgentes, el SIAPA podría dejar de cumplir con sus servicios básicos, afectando a más de 4 millones de habitantes en la región.
El SIAPA, creado en 1979 como un organismo descentralizado e intermunicipal que integra a ocho ayuntamientos de la ZMG (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonala, Tlajomulco, El Salto e Ixtlahuacán, tiene como mandato la prestación de servicios de agua potable, drenaje, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.
Sin embargo, su estructura, aunque teóricamente autónoma, opera en la práctica como una extensión del Poder Ejecutivo estatal, lo que ha fomentado prácticas de politización y falta de transparencia.
La opacidad financiera es uno de los principales lastres: el organismo mantiene cifras difusas sobre sus ingresos y egresos, con denuncias de desvíos en las cuotas de conexión que no llegan a las arcas del SIAPA debido a presuntas prácticas corruptas vinculadas al «cártel inmobiliario».
Datos oficiales revelan una deuda con instituciones financieras como Banorte, Banamex y Banobras que asciende a 2.180 millones de pesos, garantizada por el estado de Jalisco y con planes de reestructuración a hasta 25 años.
Paralelamente, la cartera vencida de usuarios –casi la mitad del padrón total– ha escalado de 15.749 millones de pesos en 2024 a 17.700 millones en 2025, impulsada por fallas en la eficiencia de cobranza y un déficit operativo crónico: el costo real de producción del agua es de 24.94 pesos por metro cúbico, mientras que la tarifa cobrada, incluso tras incrementos, apenas alcanza los 20.43 pesos.
Para 2025, el SIAPA requiere recursos para amortizaciones de deuda, mantenimiento de infraestructura obsoleta y cumplimiento de decretos estatales, como la asignación de 591.5 millones de pesos para adeudos histórico.
El Congreso de Jalisco aprobó un aumento del 9.65% en las tarifas para este ejercicio fiscal, con propuestas adicionales de hasta 12.5% defendidas por la fracción de Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, estos ajustes no generan excedentes suficientes para cubrir el déficit, y Fitch Ratings, aunque modificó la perspectiva crediticia a positiva en julio de 2025, mantiene reservas sobre la sostenibilidad a largo plazo.
Expertos alertan que el modelo actual prioriza la expansión para fraccionamientos privados sobre la rehabilitación de infraestructura existente, perpetuando un ciclo de insostenibilidad.
Sin una reestructuración integral –que incluya mayor transparencia, cobro efectivo de deudas y alianzas multilaterales para inversión en plantas de tratamiento–, el SIAPA podría enfrentar no solo un default financiero, sino un colapso en el suministro de agua, con impactos humanitarios graves en una zona propensa a sequías y escasez.
La población, ya afectada por intermitencias en el servicio y mala calidad del agua, urge una intervención inmediata para evitar el abismo.