Por secuestrar y torturar a un niño, detienen en Italia a dos menores
La víctima de 13 años de edad fue golpeado, escupido, amagado y amenazado con quemarlo vivo por dos jovencitos de 15 años, reportan los Carabineros.
Los dos menores italianos fueron detenidos por los Carabineros de la ciudad siciliana de Caltanissetta (sur) por haber secuestrado y torturado en el pasado mes de septiembre a un niño de 13 años, informaron hoy las fuerzas del orden italianas.
Los dos adolescentes, que ya han ingresado en un correccional para menores, “atrajeron al niño de 13 años a un garaje, propiedad de uno de ellos, inmovilizándolo a una silla y atándole los tobillos, las muñecas y la boca con cinta de embalar”, indicaron los Carabineros en un comunicado.
Durante el secuestro, los dos menores golpearon a la víctima por todo el cuerpo, lo patearon, escupieron en la cara, lo amenazaron con un cuchillo, le rociaron agua mezclada con aceite de motor y lo amagaron con prenderle fuego.
Después de más de una hora de torturas, liberaron al menor bajo la amenaza de acabar con su vida si revelaba a alguien lo ocurrido en el garaje.
La madre de la víctima notó un comportamiento extraño cuando su hijo regresó a casa, ya que éste se mostraba nervioso, asustado y lloraba, después de la agresión y aunque en un primer momento el agredido intentó ocultar a su madre lo ocurrido, la mujer insistió hasta que el niño lo explicó todo.
Al parecer, las agresiones se debieron a que días antes, la víctima había revelado a otras personas las agresiones que sus amigos habían sufrido a manos de los detenidos, según el comunicado.
Los jóvenes arrestados cautelarmente por orden del juzgado de menores de Caltanissetta se enfrentan a cargos por tortura, secuestro, amenazas y lesiones agravadas, entre otros.
“El ‘modus operandi’ de los dos sospechosos es compatible con las conductas violentas, agresivas y abusivas ya llevadas a cabo por ellos, tanto de forma conjunta como individualmente, en otras ocasiones y hacia otros menores”, detalla el escrito del juez de instrucción recogido por los medios.
Además, el magistrado considera la conducta de los sospechosos “cruel por la brutalidad de la violencia física y psíquica infligida”.