México sigue asumiendo el trabajo sucio de Estados Unidos en materia migratoria
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El actual gobierno pareciera estar más preocupado en complacer al gobierno de Biden que respetar los derechos humanos de los migrantes
Probablemente México está viviendo una de las crisis migratorias y humanitarias más grande de los últimos tiempos mientras que el presidente, Andrés Manuel López Obrador está más preocupado por lograr la simpatía del gobierno de los Estados Unidos que por el bienestar de miles de personas que tratan de alcanzar el sueño americano.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos busca desesperadamente una solución a lo que está pasando en su frontera con México, con grandes oleadas de migrantes incontenibles y la entrada cada vez mayor del fentanilo que está cobrando la vida de cientos de sus connacionales.
Hace algunos días, incluso en una acción desesperada, se realizó una reunión en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde ambos gobiernos acordaron un plan de 15 puntos para enfrentar esta grave problemática, el problema, es que la mayor parte le toca a México, como son las deportaciones masivas de personas de centro y Sudamérica lo que representa altos costos a la administración de AMLO.
A México también le toca reforzar la seguridad con más elementos en las zonas fronterizas y encargarse del traslado de migrantes a través del ferrocarril, lo cual, como fue comprobado, generó grandes pérdidas para quienes transportan mercancías por esta vía.
López Obrador ha sido señalado por hacer el trabajo sucio de los Estados Unidos e incluso se la ha tachado de débil ante el vecino país del norte, porque el problema migratorio es tan complejo que no basta con unas cuantas acciones del país, especialistas advierten de la importancia de ir a los orígenes de lo que está ocurriendo.
La semana pasada la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, informó que son realizados seis vuelos a la semana para devolver a los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador y están explorando la posibilidad de ampliar los retornos a Ecuador, Venezuela y Colombia.
