Desconocen amparo que permite a UBER trabajar en Aeropuerto de Guadalajara
Desconocen amparo que permite a UBER trabajar en Aeropuerto de Guadalajara, un porta voz del GAP señaló desconocer dicho amparo y que multa de más de 40 mil pesos sigue vigente.
Luego de que trascendiera un boletín que supuestamente UBER les indica a sus conductores que pueden subir y bajar pasajeros en el Aeropuerto sin temor a ser sancionados por las autoridades.
Esto supuestamente por la existencia de un amparo legal que suspende la aplicación de una multa que puede superar los 43 mil pesos , misma que a decir de UBER los conductores de dicha plataforma ya no se les aplicaría.
Ante esto Claro, Ana Patricia Quezada, portavoz de Grupo Aeroportuario del Pacífico, administrador del Aeropuerto de Guadalajara y de Puerto Vallarta, señaló que los vehículos de plataforma no cuentan actualmente con dicha aprobación y en caso de realizar este servicio, lo harían fuera de la ley.
“Los vehículos de plataforma no cuentan actualmente con dicha aprobación y en caso de realizar este servicio, lo harían fuera de la ley y pondrían en potencial peligro la seguridad del pasajero, pues este no tendría ningún respaldo legal” indicó.
Agregó que de acuerdo con la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal y el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares, solo es permitido recoger pasaje en zona federal a los taxis y autotransportes autorizados por el Gobierno Federal.
“El servicio de taxis dentro del Aeropuerto es el autorizado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de tal manera que los taxis del aeropuerto operan durante los 365 días del año, brindando comodidad, experiencia y seguridad a los pasajeros” apuntó.
Las plataformas no tienen acceso a esos permisos porque no se ajustan a las características del transporte concesionado, por tratarse de un servicio de transporte privado habilitado por las tecnologías digitales.
Una de las justificaciones para determinar que no son sujetas a dichas concesiones es supuestamente porque UBER y DiDi, a diferencia de los taxis oficiales del aeropuerto, no tienen una base ni aprovechan de forma continua la infraestructura de un aeródromo, por lo que no pueden estar sujetas a las mismas normativas.