El México violento que recibió Claudia Sheinbaum
El México violento que recibió Claudia Sheinbaum, Sinaloa y Guerrero entregado a la delincuencia organizada y Querétaro con una masacre en un bar del pleno Centro Histórico.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a poco más de un mes de haber rendido protesta ante el Congreso de la Unión, se ha enfrentado a un país lleno de violencia y masacres.
Con Sinaloa envuelto en una guerra por el enfrentamiento de dos grupos criminales que han tomado a Culiacán como campo de batalla y secuestrado a toda una ciudad que no ha podido hacer su vida normal desde julio pasado.
Guerrero es otro lugar donde la violencia y los actos de los grupos criminales han tomado alcances insospechados, asesinatos de funcionarios públicos como el Presidente Municipal de la Capital del estado que fue brutalmente asesinado y hasta su cabeza colocada decapitada en el techo de su camioneta.
La masacre más reciente ocurrió la noche de este sábado en pleno Centro Histórico de Querétaro, en un bar donde un grupo armado con armas de grueso calibre disparo en múltiples ocasiones para acabar con la vida de diez personas y dejar lesionadas a otras siete.
Todo esto tiene un origen y si es correcto que vienen de tiempo atrás, antes de la toma de protesta de la presidenta, también es cierto que la poca eficacia de la estrategia de seguridad de López Obrador es una de las razones por la cual la violencia crece y crece. Las operaciones y rivalidades de los grupos de delincuencia organizada en México también se han visto transformadas por los cambios en el mercado estadounidense de drogas. En la última década, ha aumentado la demanda de nuevas drogas sintéticas en Estados Unidos. En respuesta, los grupos criminales mexicanos se han orientado cada vez más hacia la producción altamente lucrativa de fentanilo, así como de metanfetaminas, mientras que se han producido descensos sustanciales en la producción y tráfico de drogas no sintéticas como la heroína y la marihuana.
El descenso del tráfico de marihuana ha sido especialmente notable, así que han buscado otras formas de seguir operando en el rubro de la delincuencia organizada y sumado a las nuevas formas de reclutar miembros, ahora más jóvenes, a sus filas, los hace más crueles.
El gabinete de seguridad tendrá que hacer un análisis intenso y con autocrítica hacia las estrategias de seguridad implementadas hasta ahora.
Por lo pronto, las masacres no se pueden ignorar y menos volver a burlarse y menospreciarse, como lo hizo el propio Andrés Manuel López Obrador desde sus mañaneras.