Omar García Harfuch y la posibilidad de instalarse en Jalisco
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Omar García Harfuch y la posibilidad de instalarse en Jalisco, Noroña lanzó una propuesta al aire, que el Secretario de Seguridad se instale en Jalisco como lo hizo en Guanajuato y Sinaloa para bajar índices de violencia. Situacion que algunos alcaldes metropolitanos no ven con buenos ojos.
Luego de que el gobierno federal se ha encargado de presumir supuestos logros en materia de seguridad en los estados de Sinaloa y Guanajuato, señalando que la presencia de Omar García Harfuch, titular de Seguridad de México, ha sido fundamental para ello.
Es por ello que en Jalisco para enfrentar los problemas de seguridad del estado, ha surgido una propuesta desde el Senado de la República en donde el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, ha sugerido que la presencia del Secretario de Seguridad pondría mayor atención en la seguridad de la entidad jalisciense, pero esto ha generado opiniones divididas entre los alcaldes locales.
Ante la necesidad de coordinar esfuerzos contra la violencia brutal en la región y destacando su «éxito» en reducir homicidios en Guanajuato. La idea es replicar esos resultados en Jalisco, donde los grupos criminales alimentan conflictos, especialmente en lugares como Teocaltiche y Teuchitlán.
Sin embargo, algunos alcaldes metropolitanos de Jalisco están divididos. Algunos ven la presencia de Harfuch como una oportunidad para mejorar la coordinación entre autoridades federales y locales, mientras que otros son escépticos, probablemente por dinámicas políticas locales o dudas sobre la intervención federal. No se mencionaron detalles específicos sobre qué alcaldes están a favor o en contra, y no hay confirmación de que Harfuch realmente se trasladará a Jalisco; es solo una propuesta de Noroña.
Harfuch ha estado activo en temas de seguridad en Jalisco. Ha confirmado arrestos clave relacionados con el CJNG, como el de María del Rosario “N” en Magdalena, buscada por Estados Unidos por tráfico, y José Gregorio “El Lastra”, vinculado al reclutamiento del CJNG en un rancho en Teuchitlán. La detención del alcalde de Teuchitlán, José Murguía Santiago, por presuntos nexos con el cártel, resalta aún más los problemas de complicidad local.
El debate refleja tensiones más profundas sobre si la violencia en Jalisco es un desastre, con autoridades locales a menudo señaladas por inacción o algo peor, y el historial de Harfuch lo convierte en una figura polarizante. Algunos lo ven como una solución, otros como un foráneo que pisa terrenos sensibles.
Actualmente no hay un plan concreto para su traslado, y la postura dividida de los alcaldes sugiere que la política local seguirá complicando las cosas.
