El presidente López Obrador niega injerencia en el gabinete de Claudia Sheinbaum y reafirma su retiro de la vida pública tras concluir su mandato.
En una reciente conferencia de prensa en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su intención de retirarse de la vida pública tras concluir su mandato. Desmintió categóricamente las versiones que sugieren su influencia en la conformación del gabinete de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
«No estoy metiéndome en nada, además, le tengo un gran respeto a la presidenta electa, la admiro, es muy inteligente, académicamente es doctora… Y eso es Claudia, agréguenle que es honesta, que tiene experiencia, hablamos de obras, de agua, hablamos de viaductos, hablamos de carreteras y nos entendemos porque ella sabe de eso», afirmó López Obrador.
Las especulaciones en redes sociales y columnas políticas han señalado que el presidente habría sugerido o incluso aprobado a los miembros del equipo de Sheinbaum. López Obrador desestimó estos rumores, enfatizando que ni siquiera influyó en la selección del candidato de su movimiento para sucederlo. «No hubo dedazo, eso se olvida», añadió.
El mandatario también subrayó que no desea convertirse en «líder moral, ni jefe máximo, ni caudillo, mucho menos cacique». Reiteró que en 100 días se jubilará y se retirará a Palenque, Chiapas, donde planea dedicarse a escribir un libro sobre México prehispánico. «Voy a atender a mi familia y eso, ya les dije, no se habla de política», concluyó.
Ayer, Claudia Sheinbaum informó que el próximo jueves dará a conocer algunos de los integrantes de su gabinete, lo que ha generado expectativas sobre la dirección que tomará su administración.
López Obrador insistió en su congruencia y honestidad, principios que, según él, guiarán su retiro y sus futuras actividades alejadas de la política.