Regidora se retracta de ‘nepotismo’ y dice temer a Salvador Llamas
La regidora María Elena Curiel se retractó de aquella declaración, donde aceptó que cometió nepotismo, pues 5 familiares suyos estaban en la nómina municipal. Agregó que culpa a Salvador Llamas Urbina, por cualquier cosa que le pueda ocurrir a ella, a su familia y a sus bienes.
La regidora de Morena, María Elena Curiel Preciado, se retractó de las declaraciones donde confesó nepotismo, al tener a 5 familiares directos en la nómina municipal, además de responsabilizar a Salvador Llamas Urbina si algo le pasara.
Más de un mes después de que aceptara esta situación, y algunas semanas después de que despidieran a todos sus familiares del ayuntamiento, la edil colgó un video en sus redes, donde se defiende y asegura que todo fue una trampa.
“Hice una declaración errónea, al admitir, equivocadamente, que era nepotismo el hecho de que mis familiares estuvieran trabajando en el gobierno municipal. En ningún momento, en mi función como regidora, he impuesto, ayudado o promovido a nadie de mi familia para que sean contratados”, aseguró la también maestra jubilada.
Agrega que es víctima de un ataque orquestado por un grupo político de fuera y enfatiza en que cualquier cosa que pueda pasarle a ella, a su familia o a sus bienes, es responsabilidad de Salvador Llamas Urbina, director de Seapal y coordinador del gabinete municipal.
“Pueblo vallartense, temo por mi integridad, por eso hago responsable a Salvador Llamas Urbina, director de Seapal Vallarta y coordinador del gabinete del gobierno municipal, de cualquier agresión que haga daño o pudiera sucederme a mi, a mis familiares y a mis amigos, por supuesto también a mis bienes”, sentencia la regidora.
Con las declaraciones de ‘Nena’ Curiel, ya son 4 ediles los que han responsabilizado a Salvador Llamas por cualquier situación de inseguridad que les ocurra, y son 5 personas cercanas al gobierno las que han coincidido sobre la peligrosidad del zacatecano.